domingo, 19 de febrero de 2012

Los beneficios del tratamiento Psicológico

En el tratamiento no sólo se obtiene la satisfacción de poder superar ciertos problemas, sino que también se aprenden nuevas formas de pensar, de escuchar y de afrontar la realidad cotidiana con otras herramientas, nos vamos reconociendo y entendiendo.
 Los problemas y aquellas situaciones que generalmente causan malestar pueden ser resueltos en el tratamiento Psicológico y sin la necesidad de llegar a los extremos de sentirse superado por la angustia, pensando que todo saldrá mal y no mejorara o presentando  síntomas que nos  limiten. Los síntomas surgen cuando en la persona falta el recurso de la palabra, es necesario poner en palabras lo que nos pasa para así lograr solucionarlo. Se aprende a manejar la angustia, la ansiedad y afrontando de una manera adecuada las diversas situaciones que se nos presentan en la vida.
A partir del trabajo psicológico es posible encontrar alivio a situaciones de estrés, angustia, depresión, ansiedad, fobias, duelo, y en general cualquier trastorno psicológico.
Está demostrado que problemas de salud como la obesidad, bulimia, anorexia, enfermedades crónicas, problemas de piel, problemas gastrointestinales, entre otros, que tienen su origen  en los conflictos emocionales que no están solucionados; a partir de la psicoterapia se logra un gran avance en la resolución de estos conflictos.

¿Qué es un tratamiento psicológico?

Generalmente  cuesta trabajo tomar la decisión de iniciar un tratamiento Psicológico, debido a diversas razones, en la vida se está constantemente expuesto a factores estresantes que impactan tanto en nuestra salud física como mental y se posterga la posibilidad de buscar ayuda, en relación a las situaciones que se hacen difíciles de solucionar.
Un  psicólogo profesional está preparado para escuchar desde otro lugar; al ser las situaciones que escucha ajenas a su vida, puede aportar un punto de vista objetivo desde su neutralidad, ya que  no es lo mismo contarle los problemas a un amigo o familiar, quien está involucrado sentimentalmente con uno, por lo que  no puede ver objetivamente la situación, reflejándose  en sus comentarios o consejos.
En la vida actual llevamos una vida acelerada que hace que busquemos hacer las cosas aprisa,  y se espera que haya respuestas rápidas a todo, de la misma manera muchas personas llegan a tratamiento buscando  una solución rápida o una pastilla mágica que soluciones sus problemas, esto no puede suceder ya que el tratamiento psicológico requiere de su tiempo, así como una persona que busca tener un cuerpo escultural necesita ir constantemente al gimnasio y esforzarse con una rutina de ejercicios para lograr el cuerpo deseado en algunos años,  estaría equivocada en  esperar lograr tener un cuerpo escultural solo por ir una vez al gimnasio, sabemos que eso no sucederá, de la misma manera en tratamiento psicológico se requiere de ser contantes y comprometerse con el tratamiento para lograr ir solucionando los conflictos que se han presentado en la vida, los cuales también se fueron formando a través del tiempo, no es que hayan aparecido de la noche a la mañana, y generalmente vienen en conjunto.
Una vez iniciada la terapia, el trabajo analítico se basa en la estructuración de una especie de plan de acción que el profesional va diseñando según las necesidades de cada caso; esto le sirve al psicólogo como guía para saber hacia dónde dirigir el tratamiento y cuáles serán las intervenciones pertinentes al caso.

¿Cuándo tomar tratamiento Psicológico?

Cuando se tienen dificultades individuales y/o con personas que están a nuestro alrededor, al no estar contentos con lo que somos  o nos comportamos, ya que nos trae problemas y no se sabe cómo solucionarlos. 

Al existir acontecimientos que son estresantes y/o dolorosos que son difíciles de afrontar sin algún tipo de ayuda o apoyo, cuando existen síntomas que están interfiriendo en la vida personal, familiar, laboral, escolar, o social.
 
 Con el tratamiento Psicológico podemos aclararnos en un contexto de ayuda, libertad y sinceridad, en el que no se juzga, sino que  se busca comprender los acontecimientos para cambiar y mejorar la vida.